La extracción y destilación tradicional de los aceites esenciales ha variado muy poco durante siglos. Si bien es cierto que hoy la tecnología y los materiales se han modernizado, las técnicas antiguas de extracción, que todavía se usan en algunos talleres artesanos, siguen siendo perfectamente válidos para capturar la esencia de plantas y flores.
Quizás la más conocida sea la destilación.
Avicenna, célebre escritor árabe del siglo x, conocía a fondo el proceso de la destilación, de hecho, la palabra alambique es también de origen árabe, según se desprende de su etimología.
La forma de los alambiques varía según los países y también según las esencias a destilar. La calefacción puede hacerse de varias maneras: a fuego directo, baño maría, baño de arena, a vapor, etc. Estos aparatos, construidos generalmente de cobre estañado, han sido objeto de numerosas modificaciones, no obstante, en muchos casos son preferible los primitivos por ser de mejores resultados.
En la destilación de las substancias conteniendo aceites volátiles se emplean alambiques de distintas formas:
ALAMBIQUES
A baño maría, sencillo
Cuando deseemos tratar pequeñas cantidades de substancias se utilizan los alambiques calentados al baño maría. Las partes principales de un alambique son:
– La caldera o cucúrbita
– El capitel
– El cuello de cisne y
– El refrigerante
Alambique a vapor, sencillo
La destilación con vapor tiene la ventaja de producir esencias más finas y ser de mayor rendimiento que la anterior:
En los laboratorios y en la pequeña industria se utilizan alambiques con una cucúrbita provista de un doble fondo, el cual recibe el vapor procedente de la caldera.
Sobre aquella está montado el capitel el que comunica, mediante un cuello de cisne, con el refrigerante. El proceso de destilación, con estos alambiques es en un todo análogo al seguido con los anteriores.
Destilación al vacío
Cuando sea necesario destilar productos sobre los cuales pueda ser perjudicial, una prolongada acción del calor, se emplean alambiques de destilación a vapor, de cuya parte interna haya sido extraído el aire.
Las ventajas de estos aparatos, son variadas:
- La temperatura a la cual tiene lugar la ebullición queda considerablemente disminuida a consecuencia de la presión menor existente en el interior del aparato.
- Operando a temperaturas relativamente bajas y fuera del contacto del aire, quepa eliminado el peligro de oxidación de las esencias.
- La separación de los diferentes productos contenidos en la substancia sometida a la destilación, muchas veces es más fácil porque las diferencias existentes entre los puntos de ebullición, no siempre son las mismas a la presión atmosférica o en el vacío.
- Es necesario operar en el vacío cuando un calor excesivo pudiese alterar la naturaleza de los compuestos destilados.
- Entre los productos destilados pueden determinarse reacciones las cuales o no tienen lugar o quedan muy atenuadas en el vacío.